Un humano que accidentalmente empuja la mano de un robot puede sabotear la operación que estaba ejecutando. O incluso peor: puede sabotear el aprendizaje, por imitación, de cómo realizar dicha operación.
Para muchos robots, esto acarrea volver a iniciar o aprender la operación desde cero.
Unos robotistas han ideado una forma de dotar a tales robots domésticos de sentido común, por así decirlo, consiguiendo que sepan lidiar con esos momentos de caos y no necesiten volver a empezar de cero.
Con este nuevo enfoque, basado en la inteligencia artificial, un robot es capaz de dividir de manera lógica cada tarea doméstica en subtareas y adaptarse físicamente a las interrupciones de una subtarea para poder seguir adelante con la tarea sin tener que volver atrás y empezar la tarea desde cero, y sin que los robotistas tengan que programar explícitamente soluciones para cada posible problema que pueda surgir durante la ejecución de cada operación.
El aprendizaje por imitación es una estrategia en alza para enseñarles a hacer cosas a los robots. Pero si un robot imita ciegamente las trayectorias de movimiento de un humano, pueden acumularse pequeños errores que acaben desbaratando el resto de la ejecución. Con el nuevo método mediante inteligencia artificial, un robot puede autocorregir los errores de ejecución y mejorar el éxito general de la tarea, tal como explica Yanwei Wang, del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL), adscrito al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos. (Fuente: NCYT de Amazings)